Argentina es un país que además de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene 23 provincias que se extienden hacia Norte y Sur, Este y Oeste. A lo largo de su latitud y longitud se extienden diferentes rasgos culturales, consumos y modos de pronunciar algunos sonidos de palabras que se utilizan día a día. Las diferencias entre argentinos y argentinas, también, se acentúan en discusiones políticas, teorías sobre cómo el país estaría mejor. Todo puede ser materia de discusión para los y las argentinas. Pero, de Norte a Sur y Este a Oeste, hay, al menos, una cuestión común: en todo el país hay fiestas nacionales que celebran la comida y la bebida.
En este artículo, exploraremos 6 de las celebraciones argentinas más importantes y pintorescas en las que se celebra la comida y la bebida. Comer y beber es común a todas y todos. ¡Y merece celebrarse!
La Fiesta Nacional de la Vendimia se lleva a cabo en Mendoza, una de las provincias vitivinícolas por excelencia. Desde 1936, se celebra el esfuerzo de los viñateros que durante el año desarrollan un trabajo arduo para transformar a las uvas en vino. Hay shows musicales, bailes, fuegos artificiales y, claro, muchos brindis. Se trata de una de las más grandes celebraciones argentinas, de las más tradicionales.
La Fiesta de la Vendimia se celebra desde tiene su origen y primeros antecedentes en la época de los grandes inmigrantes, cuando, al culminar la vendimia y labores vitivinícolas, celebraban y agradecían los beneficios de la naturaleza a través de bailes, cantos y el elección de una reina a la que acabaron coronando con racimos de uvas.
Durante tres o cuatro días, entre mayo y junio, se realiza el Festival Nacional del Mandarín en la localidad de Chumbincha, en la provincia de Catamarca en el Noroeste argentino. Este festival rinde homenaje a todos los productores de mandarinas del país. Música y bailes folclóricos, nuevamente, son parte de la diversión que trae la celebración de este cítrico.
Desde rock a folklore, esta celebración reúne a gran parte de los co-provincianos de Catamarca y es una buena imagen de sus raíces culturales, que saltan a la vista en esta celebración argentina.
En Cañuelas, en la Provincia de Buenos Aires, se celebra lo más dulce de la gastronomía argentina: el dulce de leche. Concursos y degustaciones de los productos de los diferentes productores son parte de la fiesta. Tiene por objetivo unir la producción agropecuaria de la zona con la industria y el comercio. ¡Y comer dulce y rico!
Si bien está en tela de juicio para algunos y otros países se adjudican creación del dulce de leche, en Argentina se considera que este manjar nació en la ciudad de Cañuelas en 1829. De aquí que en ella se festeje una de las más dulces celebraciones argentinas.
Típico del Noreste argentino, el mate se toma a lo largo y ancho de todo el país, a toda hora, y, también, tiene su fiesta. El primer festival se realizó en 1944, en la provincia de Misiones, pero en 1961 su sede pasó a ser la ciudad de Apóstoles. Es Fiesta Nacional desde 1972 y homenajea a los productores yerbateros que se congregan para festejar.
Amargo, dulce o con yuyos, el mate es una infusión que acompaña argentinos desde siempre, incluso, data de mucho antes de la Fiesta Nacional, que muy popular dentro de las celebraciones argentinas.
Tuvo lugar, por primera vez, en 1941. Nació con el fin de mostrarle a toda la Argentina cómo realizar pesca sustentable. Suele realizarse en Bariloche, en la Patagonia, a orillas del hermoso Río Limay. Consiste en una competencia de pesca, en la que todos los peces son devueltos al agua, que culmina con un gran almuerzo de comida regional y exposiciones de los artesanos de la región.
La Patagonia es mundialmente conocida por la pesca de truchas y salmones. En los primeros años del siglo XX, el experto Francisco Pascasio Moreno, explorador y descubridor, fue quien recomendó incluir especies de valor deportivo en aguas nacionales. Esto también se recuerda en esta celebración argentina.
En San Andrés de Giles, Provincia de Buenos Aires, los fuegos convocan a muchas personas. No son fuegos artificiales; son los fuegos que en las parrillas asan carne de cerdo. A lo largo de cuatro días, el objetivo de esta celebración es homenajear la tradición de este alimento en la región.
Si bien la gastronomía nacional está automáticamente relacionada con el consumo de carne de vaca, esta celebración argentina viene a demostrar que también se come otro tipo de carnes. Y eso se celebra; comiendo, claro.
Más allá de sus contrapuntos, los argentinos y argentinas suelen coincidir a la hora de beber y comer. Las celebraciones argentinas, como las Fiestas Nacionales, además de una gran oportunidad para hacerlo, son un gran punto de encuentro. Además de estas seis, hay otras más de 150 que exceden a la comida.
