La CNV reglamentó el primer régimen de tokenización de activos en Argentina

La iniciativa permite representar digitalmente fideicomisos financieros y fondos de inversión cerrados en plataformas blockchain bajo un entorno regulatorio controlado.
Getting your Trinity Audio player ready...

La Comisión Nacional de Valores (CNV) de Argentina aprobó la Resolución General N.º 1069, que establece el primer régimen normativo para la tokenización de activos mediante tecnología blockchain en el país. Esta medida, considerada pionera a nivel regional, apunta a modernizar el mercado de capitales y a posicionar a la Argentina como un referente en innovación financiera.

Hoja de ruta para digitalizar activos físicos

La primera etapa del régimen contempla específicamente la tokenización de Fideicomisos Financieros y Fondos Comunes de Inversión Cerrados con oferta pública, cuyos activos subyacentes no sean valores con cotización en mercados habilitados, sino bienes físicos o derechos susceptibles de valorización económica. 

Cabe destacar que la iniciativa se inscribe en el marco establecido por la Ley N.º 27.739 y reconoce oficialmente la representación digital de valores negociables mediante TRD como una modalidad válida y adicional a las formas cartulares o escriturales tradicionales. 

Según explicó Roberto E. Silva, presidente de la CNV, “sancionamos una regulación pionera e innovadora para Argentina; es un paso fundamental que pone al país nuevamente en la vanguardia regional y global”. Silva también destacó que “este trabajo de meses nos posiciona como referentes en esta temática a nivel global”, y valoró que “muchos de los aportes recibidos durante la consulta pública fueron incorporados a esta primera resolución”. 

Por su parte, Sebastián Negri, vicepresidente de la CNV, expresó que “el régimen es una respuesta concreta a la demanda de digitalización que se observa tanto en emisores como en inversores, y está diseñado con fuertes estándares de seguridad jurídica”.

Nuevo ecosistema de tokens

En términos operativos, el esquema estipula que las representaciones digitales de los valores deberán surgir de instrumentos previamente emitidos en forma tradicional y depositados en un Agente Depositario Central de Valores Negociables (ADCVN). 

No será requisito que estos activos coticen en mercados secundarios. Los tokens serán generados por entidades especializadas en tecnologías blockchain —que podrán o no estar registradas como Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV)— y su comercialización, administración, custodia y entorno digital estarán bajo responsabilidad de los PSAV registrados ante la CNV. 

Negri explicó que “los inversores van a poder operar en entornos digitales con la certeza de que la representación de sus derechos económicos se respalda en activos reales, bajo normas claras”.

Sandbox a la vista: un año de prueba regulada

El régimen se implementará inicialmente bajo un sandbox regulatorio durante un plazo de un año. Durante ese período podrán realizarse emisiones conforme a esta modalidad innovadora. Finalizado ese plazo, no se admitirán nuevas emisiones bajo este esquema hasta que se defina su continuidad o adaptación normativa, aunque las operaciones ya efectuadas conservarán plena validez. Si una emisión aprobada no es representada digitalmente en un plazo máximo de dos años, quedará automáticamente excluida del régimen.

Una característica clave del marco argentino es que los inversores podrán solicitar en cualquier momento la conversión de sus tokens a una forma tradicional de representación, garantizando así la equivalencia funcional y la disponibilidad de los derechos económicos involucrados.

Espejo global: Argentina se suma a la tendencia mundial

La CNV subrayó que esta regulación busca que los instrumentos digitales cumplan con estándares de seguridad, trazabilidad, verificabilidad, transferibilidad e inmutabilidad. “Este trabajo de meses nos posiciona como referentes en esta temática a nivel global”, afirmó Silva.

En perspectiva internacional, la creación de un régimen regulado de tokenización en Argentina se alinea con las tendencias que ya se observan en Suiza, Singapur, Luxemburgo y Emiratos Árabes Unidos, donde los reguladores financieros han diseñado marcos específicos para activos digitales. Por ejemplo, la Ley DLT suiza entró en vigor en 2021 y sentó precedentes en Europa para la tokenización de acciones y bonos. A su vez, la Monetary Authority of Singapore (MAS) impulsa proyectos piloto de tokenización de depósitos bancarios y bienes inmuebles.

Aunque en Estados Unidos la postura oficial se mantiene dividida entre la SEC y la CFTC, la administración Trump durante su mandato expresó escepticismo sobre el uso de criptomonedas, aunque reconoció que el desarrollo tecnológico podría “tener valor si se regula con responsabilidad”. 

Estas referencias internacionales refuerzan el potencial estratégico del nuevo régimen argentino en un escenario global que aún busca armonizar la innovación con la protección del inversor.

Para inversores institucionales y agencias de comunicación extranjeras, esta normativa abre la oportunidad de anticiparse a un mercado emergente con alto potencial de expansión regional. 

De acuerdo con estimaciones de la consultora Fortune Business Insights, el mercado global de tokenización podría crecer desde US$3.950 millones en 2025 hasta más de US$12.800 millones en 2032, impulsado por la digitalización de activos inmobiliarios, financieros y productivos. 

Esta proyección se complementa con datos del ecosistema blockchain que prevén un volumen superior a US$390.000 millones en activos tokenizados hacia 2032, a medida que más países implementen marcos regulatorios claros y seguros.

Un nuevo hub financiero con ADN latinoamericano

En este contexto, Argentina se propone no sólo acompañar esta tendencia sino atraer proyectos de inversión, asociaciones internacionales y plataformas de tecnología financiera interesadas en aprovechar el sandbox regulatorio local. La posibilidad de emitir tokens respaldados por activos reales con reconocimiento oficial y supervisión de la CNV representa un diferencial clave frente a otros mercados latinoamericanos que se encuentran en etapas preliminares de regulación.

Con esta iniciativa, el país busca consolidarse como un hub regional de innovación financiera, promoviendo el desarrollo de nuevos vehículos de inversión y facilitando la inclusión de inversores minoristas e institucionales en segmentos que, hasta ahora, presentaban barreras de entrada elevadas. 

La aprobación de este régimen marca un hito en el desarrollo del mercado de capitales argentino y sienta las bases de un ecosistema más ágil y transparente. Para empresas, fintechs y fondos internacionales, el nuevo marco constituye una puerta de entrada a operaciones respaldadas por bienes reales, con la eficiencia y trazabilidad que permiten las tecnologías emergentes.

Comunicar es producir: oportunidades y desafíos

La tokenización no es solo una tendencia tecnológica: también representa un fenómeno que interpela al periodismo económico y a los equipos de análisis de riesgos, compliance y estrategia. 

En un contexto de alta volatilidad macroeconómica y de creciente digitalización de las finanzas, la decisión de la CNV busca enviar una señal de previsibilidad e innovación. La posibilidad de que los activos físicos sean convertidos en representaciones digitales validadas por el regulador introduce una capa de confianza clave, especialmente en un país donde los ciclos de incertidumbre suelen erosionar la credibilidad de nuevos instrumentos de inversión.

Los desafíos son múltiples. Desde el punto de vista operativo, emisores e inversores deberán adaptarse a una arquitectura de custodia y trazabilidad que exige capacidades técnicas específicas. 

Esto incluye garantizar la interoperabilidad de las plataformas blockchain con los registros tradicionales, auditar la integridad de los smart contracts y asegurar que cada token refleje de manera precisa la existencia y valuación de los activos subyacentes. A la vez, la CNV afronta el reto de supervisar este ecosistema con recursos humanos y tecnológicos que estén a la altura de su complejidad.

Una referencia para otros países de América Latina

A nivel de consultoras internacionales, despachos de abogados y fondos de inversión, la normativa argentina es vista como un ensayo controlado de un modelo regulatorio híbrido. Varios analistas sostienen que este sandbox puede funcionar como referencia para otros países de América Latina que evalúan crear esquemas de tokenización supervisados por el Estado. 

La experiencia argentina será observada con atención por organizaciones multilaterales, firmas de venture capital y medios especializados que buscan comprender su impacto real sobre la inclusión financiera y el desarrollo de nuevos vehículos de inversión.

Para los medios económicos y las agencias de comunicación, la clave será explicar con claridad qué significa tokenizar activos reales, por qué puede cambiar las reglas del juego y cómo los inversores pueden gestionar los riesgos asociados. La convergencia entre el lenguaje financiero tradicional y el ecosistema blockchain abre un territorio de análisis y cobertura con proyección internacional.

Escrito por: Lucila Rolón