Prórroga arancelaria entre EUA y México sin avances: ¿Qué hacer?

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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, consiguió el 31 de julio una prórroga al periodo de gracia establecido por su homólogo Donald Trump para un incremento de los aranceles de Estados Unidos. Las nuevas tarifas, de 30%, fueron aplazadas por 90 días en espera de negociaciones para lograr un acuerdo más duradero.

Este episodio en la relación entre Estados Unidos y México evitó que las mercancías nacionales enviadas al mayor socio comercial del país, y que no están protegidas por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), fueran gravadas de inmediato. Sin embargo, transcurrida la mitad del primer mes de esta prórroga, todavía no se ha mostrado algún avance o acercamiento formal.

La lógica proteccionista

Donald Trump ha mencionado en múltiples ocasiones que para él la palabra más bonita del diccionario es “aranceles”. En lo que va de su segundo periodo de gobierno, ha mostrado que considera esta postura comercial el camino para impulsar la economía estadounidense, y que la mantendrá incluso para socios históricamente cercanos como México.

El proteccionismo, corriente económica a la que se adscribe la estrategia, busca fortalecer la producción nacional frente a la competencia externa. Es una postura comercial defensiva que suele ser adoptada por los países que perciben una amenaza para su liderazgo en general o una afrenta a su dominio en los sectores estratégicos.

México como objetivo en la relación con Estados Unidos

México, como socio comercial de Estados Unidos, encaja en la categoría de países que se han consolidado en negocios clave. No compite por la hegemonía global como China, pero ha crecido con fuerza en diversos sectores como el agrícola y el manufacturero, que en el siglo XX cimentaron el liderazgo económico de Estados Unidos.

Desde 2023, México es el principal origen de las importaciones de Estados Unidos, y en varios casos compite directamente con la producción local. En el ámbito agrícola, México es el proveedor de 23% de las importaciones estadounidenses, mostrando un dominio claro en categorías clave como verduras (63%) y frutas y nueces (50%).

En el sector manufacturero, destaca el automotriz. En junio de 2025, en Estados Unidos se produjeron 912,317 vehículos en todas las categorías; se estima que 85% se destinaron al consumo interno (775,469). Ese mismo mes, México envió 331,517 vehículos ligeros, casi un auto mexicano por cada dos estadounidenses en ese mercado.

Hay varias condiciones por las cuales las mercancías mexicanas han ganado competitividad en el mercado estadounidense. Sus menores precios son sustentados por una combinación de costos de producción y laborales más bajos, un dólar fuerte que abarata los productos en pesos y la cercanía geográfica que hace más sencilla la logística.

Función de los aranceles

En esencia, los aranceles buscan equilibrar la competencia al encarecer las mercancías de otros países, mientras que se generan ingresos adicionales por las tarifas con las que son gravadas. Una gran parte de los productos mexicanos son protegidos por el TMEC, pero el resto ya paga una tarifa de 25% para entrar en Estados Unidos.

Las tarifas aumentan el precio local de los productos extranjeros. Esto lleva a consumidores y empresas a preferir los productos nacionales. Reduciendo la presión de la competencia externa, los aranceles ofrecen un margen temporal para mejorar la capacidad productiva, adoptar tecnología y formar capital humano (generar empleos).

La estrategia arancelaria no es nueva, pues existía en épocas anteriores a la Edad Media, con ejemplos que se remontan al antiguo Egipto. Su uso fue más notorio en la recuperación de la Primera Guerra Mundial, cuando países afectados por todo el planeta enfrentaron de forma simultánea la necesidad de reconstruir sus economías.

Esto significa que contamos con una gran cantidad de fuentes para comprender y anticipar los efectos de los aranceles. Desde la competencia por un lugar en la Revolución Industrial hasta el empeoramiento de la recesión con el abuso de tarifas luego de la Gran Depresión, la historia permite prever algunos efectos positivos y negativos.

Riesgos y oportunidades para México y Estados Unidos

Como todo hecho económico, los aranceles tienen efectos indirectos. Los países objetivo ven reducida su competitividad en el mercado en cuestión, y si es un socio importante, la reducción en la demanda de sus bienes puede desacelerar la producción y el empleo. En algunos casos se desacelera el Producto Interno Bruto (PIB).

También hay efectos negativos para el país que los impone. El proteccionismo prolongado puede afectar la eficiencia y la innovación de la industria nacional al operar en un entorno menos competitivo. Además, el encarecimiento de bienes importados sin sustituto exacto o con sustituto parcial puede provocar presiones inflacionarias.

México vive una situación particular, siendo el principal socio comercial de Estados Unidos. La inconformidad de Trump con la migración irregular y el tráfico de estupefacientes se han sumado a un creciente déficit comercial de Estados Unidos con México, que ahora busca reducir su dependencia del exterior, con todo lo que conlleva.

Sin embargo, este escenario ofrece oportunidades para las empresas que sepan adaptarse al nuevo contexto. La incertidumbre comercial incentiva la diversificación de mercados, una búsqueda de insumos alternativos y el fortalecimiento de cadenas de suministro regionales. Además, el TMEC es una ventaja que respalda al nearshoring en el contexto de la relación entre Estados Unidos y México.

La importancia de un aliado estratégico

En un contexto comercial complejo, las empresas que buscan entrar o expandirse a través de América Latina necesitan más que una estrategia comercial: requieren una comunicación clara y adaptada al mercado. Sherlock Communications ayuda a las empresas a adaptar su narrativa y construir relaciones de confianza con actores clave.

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En un momento de tensiones arancelarias entre Estados Unidos y México, contar con aliados estratégicos se vuelve esencial para navegar la incertidumbre y aprovechar oportunidades en mercados clave.

Escrito por: Fernanda Aguilar