La cuenta regresiva para la Copa Mundial Femenina 2027 ya comenzó: faltan poco más de dos años para que ciudades como Brasília, São Paulo, Río de Janeiro, Salvador, Belo Horizonte, Porto Alegre, Fortaleza y Recife reciban uno de los eventos deportivos más importantes del mundo.
La Copa Mundial no solo generará millones en turismo deportivo y servicios relacionados, sino que también pondrá a Latinoamérica —y especialmente a Brasil— en el centro del escenario deportivo global.
Más allá de la emoción que despierta la Copa Mundial Femenina de la FIFA, el turismo deportivo en Latinoamérica ha venido ganando cada vez más protagonismo. La región se destaca por ser sede de grandes eventos internacionales como la Copa Libertadores, la Fórmula 1 y la Copa América, pero también por ofrecer una amplia variedad de experiencias deportivas: desde carreras de ruta y maratones hasta deportes de aventura como el surf y el senderismo.
Con los preparativos en marcha para importantes competencias y el desarrollo constante de nuevos proyectos deportivos, el turismo deportivo representa una oportunidad estratégica clave para aumentar el atractivo de los países latinoamericanos. Este sector impulsa directamente el crecimiento económico, promueve la participación social y fortalece la cultura y la identidad regional.
Un informe publicado en 2024 por Collinson Group reveló datos interesantes sobre cómo las empresas pueden conectar con los aficionados al deporte y al entretenimiento, al tiempo que impulsan el turismo deportivo y captan una parte importante del crecimiento del mercado.
La investigación muestra que el 75% de los aficionados al deporte y al espectáculo han volado para ver a su equipo, atleta o artista favorito. Además, si se comparan los aficionados al deporte con los aficionados al entretenimiento, los aficionados al deporte son los que más gastan, con más de la mitad (51%) gastando más de 500 dólares por viaje, por persona.
El estudio también reveló que cuatro de cada cinco viajeros que asisten a eventos prefieren descubrir nuevos destinos en lugar de volver a destinos conocidos. En 2023, el turismo deportivo se valoró en 564.700 millones de dólares y se espera que casi se duplique hasta alcanzar los 1,33 billones en 2032.
De acuerdo con Collinson Group, la expansión del turismo deportivo se debe principalmente a 3 factores:
El hecho es que el turismo deportivo está en auge, lo que ofrece grandes oportunidades a las empresas que buscan prestar servicio a este creciente segmento de viajeros.
Entre los que vuelan para asistir a eventos, más de cuatro de cada cinco (83%) viajan para seguir competiciones deportivas. De estos viajeros, más de la mitad (56%) realiza más de un viaje al año, y el 22% asiste a tres o más eventos anuales.
En América Latina, el turismo deportivo destaca en varios destinos clave, tales como:
Autódromo Hermano Rodriguez, Ciudad de México.
Con un calendario diverso y repleto de competiciones de primer nivel, América Latina se convierte en un destino de gran atractivo para los amantes del turismo deportivo. Una región marcada por la diversidad cultural que ofrece experiencias auténticas y originales que combinan deporte, identidad local y ocio.
Es el momento perfecto para que empresas e inversores desarrollen estrategias enfocadas al crecimiento de este movimiento. Las constantes mejoras en las infraestructuras y la organización de eventos cada vez más relevantes atraen a un público deseoso de viajar y vivir estas experiencias.
En cierto modo, el turismo deportivo en América Latina representa no sólo una tendencia, sino un verdadero motor de desarrollo económico y social en la región.