Matices culturales - Argentina

Conocida como la «Europa de América del Sur», la Argentina moderna cuenta con muchos rasgos italianos, españoles y de otros países europeos. Caminando por el centro de Buenos Aires, uno podría confundirse fácilmente con la fuerte influencia de la arquitectura europea, los bares bulliciosos y los lugareños vestidos a la moda, que se ven más europeos que sudamericanos. Amplias avenidas bordeadas de árboles conducen a una gran cantidad de museos, restaurantes y bares, donde los argentinos se reúnen para expresar los problemas del mundo.

El español es el idioma principal que se habla, con un fuerte acento casi gutural, pesado en los sonidos «j», mientras que todavía se hablan muchas lenguas indígenas en las partes más aisladas del país.

La cortesía, la etiqueta y la apariencia son muy importantes en Argentina, y los asuntos comerciales deben seguir un formato determinado. Los contactos son vitales y, a menudo, es tan importante quién hace las presentaciones como qué introducciones se hacen. Si bien los contactos argentinos pueden llegar tarde para las reuniones programadas, los invitados extranjeros no deberían replicar esta tendencia. Una agencia de relaciones públicas argentina bien ubicada con contactos de alto calibre asegurará que su negocio se encuentre en el nivel apropiado.

Las preferencias y tendencias del consumidor tienden a ser mucho más europeas que en cualquier otro país vecino. Tradicionalmente, los argentinos tienden a reparar en lugar de reemplazar, y las piezas de repuesto hacen un gran negocio. Sin embargo, los recién llegados brasileños y chinos al país han inyectado muchas opciones en el mercado, especialmente con los electrodomésticos. Si bien el precio siempre es motivo de preocupación, los consumidores más jóvenes son leales a las marcas, aunque cuestan un poco, las agencias de relaciones públicas y de marketing argentinas deberían verlo como un elemento crucial para cualquier programa de comunicaciones dirigido a esta audiencia.

Si bien tradicionalmente son bastante conservadores, los clientes más ricos tienden a optar por marcas conocidas, en lugar de la parte inferior de la línea de precio, ya que creen que esto les dará un artículo de mejor calidad. La mejora de la economía está mostrando un crecimiento en la lealtad a la marca, ya que la sociedad tiene un ingreso más prescindible.

El desafío para las empresas que comercializan en Argentina es convertirse en la marca «de referencia» para los clientes del mercado. Es importante que el consumidor confíe en su marca y en cualquier promesa que haya hecho. Una vez que sus mentes y corazones han sido ganados, la investigación sugiere que es cada vez más probable que permanezcan como clientes fieles.

Un rico mosaico de festivales de comida al aire libre, conciertos gratuitos, exhibiciones culturales y fiestas aparecen semanalmente en los entornos urbanos, poblados por modernos urbanitas preocupados por la salud. Los alimentos orgánicos gozan de gran popularidad entre los lugareños que buscan comidas que van de la granja-a la-mesa cuando eligen dónde comer. El café, el vino y la yerba mate se beben durante horas, ya que los extremadamente sociables argentinos se reúnen para largas conversaciones sobre comidas saludables. Las cervezas artesanales y los vinos orgánicos han sido testigos de una popularidad prolífica en los últimos años, tanto en la vida real como en línea.

Los argentinos tienen una mentalidad política, reportan altos niveles de libertad personal y regularmente salen a la calle para defender sus ideas. No son tímidos para decir lo que piensan, sino que mantienen el tacto mientras son directos en sus modales.

Ampliamente reconocida como una cultura de mente abierta, Argentina fue uno de los pocos países de América del Sur que legalizó el matrimonio entre homosexuales: en 2009 (antes de su legalización en los EE. UU. O el Reino Unido).

Una población bien educada, Argentina tiene las tasas de alfabetización más altas de América Latina (poco menos del 98%), y el sistema educativo tiene una reputación bastante positiva a nivel internacional. La escuela es obligatoria desde la edad de cinco años, con trece años de escolaridad gratuita para todos. Más de doce millones de personas están inscritas en el sistema educativo argentino gratuito. Muchas familias de expatriados optan por las escuelas que ofrecen currículos internacionales, y hay al menos 160 de esas escuelas enumeradas.

Si bien los primeros años de la educación secundaria son más generales, se anima a los jóvenes a comenzar a especializarse en el ciclo superior, cuando pueden postularse para tomar los exámenes de ingreso a las universidades locales. Las universidades locales se consideran a nivel mundial de excelencia, y varios ganadores del Premio Nobel han sido educados en el sistema argentino.