Un viaje a través de la historia del Tango

La música y la danza contribuyeron en conjunto en el desarrollo de la historia del Tango, una de las piezas maestras clásicas de la cultura argentina. Esta tradición, que también se extiende al país vecino Uruguay, es el resultado de un encuentro de culturas, nada inusual en el continente americano. 

Latinoamérica se extiende de norte a sur, desde el disperso desierto mexicano hasta la Patagonia austral. Lo que une a los 33 países que integran esta región es la raíz latina de los idiomas hablados, como el portugues y el español, los dos idiomas más comunes.  

Estas naciones tienen mucho en común, principalmente debido a las similitudes de su pasado colonial. Son una fuente masiva de diversidad y cultura, abarcando varias etnias, entre las que se incluyen muchas comunidades indígenas que continúan prosperando al día de hoy. 

La esclavitud tambien moldeo su publación. Millones de africanos fueron forzados a trasladarse a esta región en contra de su voluntad. También existieron colonizadores españoles y portugueses, así como otros inmigrantes provenientes de diversas partes del mundo, como Italia, Alemania y Japón. 

Todo esto convirtió a Latinoamérica en un bloque heterogéneo con diferentes bagajes que se influenciaron unos a otros, creando culturas nuevas y fascinantes. Existen increíbles manifestaciones de este diverso crisol cultural en varios lugares: la samba brasileña, la cerámica de talavera mexicana, la cocina peruana y, por supuesto, el Tango. 

El Tango es una de las tradiciones argentinas más reconocidas y celebradas. Si alguna vez visitas Buenos Aires, no puedes dejar de asistir a una presentación. Su formato clásico, el Tango de salón, es aún hoy en día el más popular. Este consiste en una danza en pareja, con rutinas con un fuerte componente de romance. 

El Tango es considerado una danza social debido a su alta popularidad en Argentina. Allí, las personas generalmente se reúnen para ver presentaciones profesionales, así como para participar en el baile de salón, las llamadas “Milongas”. 

El aspecto musical también es muy característico. Las canciones tienen un tempo de 2/4 o 4/4, y pueden ser interpretadas por un solo guitarrista (generalmente acústico), en dúo, o en ensamble. Los instrumentos típicamente utilizados son violín, piano, bajo, guitarra y bandoneón, lo que genera el sonido característico del Tango. También puede ser tanto cantado como instrumental. 

Mientras que su popularidad se mantiene firme en Argentina y Uruguay, la música y la danza sufrieron muchos cambios a través de los años. Se han añadido elementos modernos, e incluso ha sido subdividido en diferentes estilos.  

Actualmente, el Tango es conocido en todo el mundo. Prueba de ello es su utilización en muchas películas de Hollywood, tales como: La familia Addams: la tradición continúa; Mentiras verdaderas; Drácula, muerto pero feliz; la animación de El gato con botas; y, con mayor notoriedad, Perfume de Mujer. Esta última presenta una escena en la que el personaje interpretado por Al Pacino baila Tango. Además, en 2009 el Tango fue incluido en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO. 

Tal como hemos vislumbrado previamente, la historia del Tango es el resultado de una mezcla de varias culturas. Comenzó hacia finales del siglo XIX en Buenos Aires. Sin embargo, su origen exacto está aún siendo determinado debido a la falta de documentación que narre su historia con verdaderos detalles. 

De todas formas, los historiadores concuerdan en que el Tango nació en los barrios pobres de la ciudad. Estas áreas contaban con mucha población migrante proveniente del Caribe, así como afro-argentinos y europeos que aún estaban arribando durante las últimas corrientes migratorias de Sudamérica. La danza era una forma social en la que estas personas podían conocerse unos a otros e interactuar, con cada cultura aportando sus tradiciones y, de esa forma, creando algo nuevo. 

Aunque no hay unanimidad al respecto, algunos creen que la palabra “tango” es de origen africano y significa “dentro de la casa”, que eran los espacios en los que la gente solía bailar en un comienzo. 

Estas personas vivían en la miseria. Desde sus orígenes se cree que estuvieron presentes  temas referidos al sufrimiento y el dolor, siendo con ello, aún al día de hoy, temas recurrentes en las letras de Tango.

Un famoso poeta argentino, Enrique Discépolo, dijo una vez “El Tango es un pensamiento triste que se baila”. Más allá de esto, existen también muchas canciones con otros tópicos. “Por Una Cabeza”, probablemente la pieza más conocida, versa sobre un jugador compulsivo, y compara su adicción por las apuestas de carreras de caballos con la atracción hacia las mujeres. 

A medida que su popularidad creció, el Tango se expandió por todo Buenos Aires de forma que los ricos comenzaron a acercarse y formar parte. Durante estos primeros años, el cantante Carlos Gardel se convirtió en una sensación y redefinió el aspecto musical del tango. Gardel murió en 1935 en un accidente aéreo en Colombia. 

Con la popularización del Tango, la élite argentina lo acercó a otros lugares, especialmente a los Estados Unidos y Europa donde se volvió popular. 

Entre las décadas de 1930 y 1950, la Argentina atravesaba un periodo económico muy próspero. Es entonces cuando el Tango creció con el surgimiento de salones, salas de baile, presentaciones y compositores como Astor Piazzolla, Edmundo Rivero y Mariano Mores. Esto contribuyó a la evolución del Tango, que cambió tomando formas nuevas y apasionantes. 

A lo largo del tiempo, el Tango comenzó a adaptarse y modernizarse. Por supuesto, aún pueden encontrarse presentaciones tradicionales, así como nuevos estilos. Un ejemplo de ello es Astor Piazzolla, quien comenzó por incorporar elementos del Jazz a la música tanguera, el denominado “Tango Nuevo“. Los tradicionalistas no tomaron a bien este cambio en su momento, pero actualmente Piazzolla es considerado un gran ícono argentino.  

Piazzolla abrió las puertas para que otros compositores pudieran experimentar más. Con el cambio en el ritmo, los movimientos de baile también se adaptaron para responder a ello. Las coreografías incorporaron nuevos detalles pero, en esencia, el Tango siempre conlleva una pareja que se ayuda mutuamente en una exploración libre durante la danza. 

Algunas versiones se volvieron más teatrales, otras se volvieron más veloces. Incluso, algunos bailarines realizan rutinas con pequeños pasos en los que los bailarines bailan el tango más cerca entre sí. Además, emergió el Tango alternativo, en el que las personas utilizan los movimientos del tango mientras bailan otros ritmos. 

En la década de los 90, apareció otra forma ingeniosa de utilizar la música del Tango. Se trata del movimiento de electrotango, en el que los DJs utilizan composiciones tradicionales o componen una nueva inspirada en los clásicos, para luego añadirle música electrónica. Esto fue una gran forma de despertar una chispa de interés en las generaciones más jóvenes y acercar al Tango a nuevos espacios, como las discotecas. 

La historia del tango se continúa escribiendo. Cada día más personas descubren y se enamoran de esta forma de arte, manteniendo vivo su legado y aportando sus propias experiencias y bagaje cultural. Quizás, si vas a ver un show de Tango también puedes formar parte del mismo.